UNA MIRADA MÁS AMPLIA DEL “TERRITORIO”: LA ACTUAL REALIDAD DEL CONFLICTO Mg. Julio C. Romero Orozco 10 de Febrero de 2016

UNA MIRADA MÁS AMPLIA DEL “TERRITORIO”: LA ACTUAL REALIDAD DEL CONFLICTO

Mg.  Julio C. Romero Orozco

10 de Febrero de 2016

 

“War is hell”

General  William Tecumseh Sherman

 

Expresando que la Guerra es el infierno, el destacado General de la Unión, durante la guerra civil norteamericana decide arrasar la ciudad de Atlanta y el puerto de Savannah en 1864 (estrategia de la guerra total) con el objetivo de terminar definitivamente con la matanza (más violencia para detener la violencia) y lograr la unidad definitiva de los Estados Unidos. Soldados, Población civil, animales, producción e instalaciones fueron aniquilados salvajemente, significando un gran cuestionamiento humanitario a esta acción, pero que sin embargo, significó el reconocimiento y la influencia en grandes  pensadores y estrategas, tales como Lidell Hart y Guderian.

Seguramente el General  Sherman se valió de todas las herramientas posibles para lograr el objetivo y su estrategia fue sinergizarlas para destruir principalmente la propiedad y quebrantar  la moral y voluntad de lucha de las fuerzas del sur. Esta vez, el mecanismo para la victoria es la batalla decisiva y este ha sido el modelo que ha perseguido  a los conductores hasta hoy. Una acción realizada por fuerzas militares regulares y respaldo político.

¿Qué es el conflicto hoy?, ¿Cuál es su ámbito? y ¿Qué, Cómo y Cuánto  es lo necesario para obtener la paz y la estabilidad?

En el conflicto post-moderno emerge el monstruo de la irregularidad, la asimetría, la excentricidad posicional de los mandos, lo no convencional, la acción compuesta, la tecnología, la incertidumbre política (Clausewitz hubiese enloquecido). A primera vista vemos que las batallas finales han dejado de ser una realidad en los conflictos permanentes. Las herramientas de fuerza entran en una espiral de conflicto permanente, elusivo, e incierto en que la política también se ve subsumida en la misma niebla del jefe militar. Por lo anterior, EL TERRITORIO debe ser concebido en un sentido más amplio y comprehensivo (espacios vacíos físicos y políticos, urbanización, el espacio social, tecnológico y económico, otros) en que la última batalla es muy difícil de determinar, planificar y ejecutar. Sin duda, un gran problema para la política y la estabilidad.

“El mecanismo de derrota, en este tipo de guerra, no es la batalla decisiva, sino la convivencia conflictiva”  (Claessen, Military Review, Ene-Feb 2016)

Como una interesante pregunta:  ¿ISIS está ganando la guerra?, planteada en el medio El País (2/2/2016) se observan en el artículo que los frentes- en lo general- militar y civil constituyen diferentes escenarios para la evaluación (pudiendo extraerse otros más específicos y determinantes, tales como el económico y psico-cultural). Por tanto, podemos reflexionar ante la interrogante que el  adn del conflicto está mutando vertiginosamente, por lo que su estructura puede ser vista a través de capas. Por ejemplo: la capa de enfrentamiento convencional de fuerzas, la urbanización de las acciones a través de olas migratorias inciertas respecto a sus intenciones (reclutamiento, difusión mediática y acción terrorista), pues la mayor parte del mundo vive en urbes, en las cuales, los servicios tecnológicos  y de información se constituyen en un vasto “territorio”y en un ámbito donde pueden desempeñarse fuerzas ocultas sin bandera, de bajo costo y de gran capacidad para desplegar una guerra de la información, ante lo cual “la guerra” plantea otras  interrogantes y desafíos socio-políticos respecto a su escenario, dimensión, estrategia, medios y conducción, en donde territorio (curiosamente, territorio y terror tienen un mismo origen : tierra, lugar, temblar) complejiza el debate respecto a la seguridad y la estabilidad mundial.

En definitiva, se observa por un lado a las fuerzas militares que se mantienen en el paradigma de la batalla decisiva y obtención del objetivo final deseado (la política) y por otro, la sinergia de la población urbanizada; dinámica, tecnificada, permeable, en la cual se libran batallas permanentes y en donde es difícil concebir y ejecutar el acto final desde una mirada institucional

Ya el mundo es insurgente, nuestras conductas cotidianas son conflictivas. En los barrios se ocultan y generan las ideas y sus consecuencias. Pareciera que la política se levantó del territorio para mirar las cosas desde arriba, mientras el lobo como también, el ciudadano (ambos individuos) debieran ser el objetivo de la estrategia, pues tenemos la capacidad tecnológica para saber quién es quién respecto a una comprensión amplia del territorio. Los individuos urbanos potencialmente decidirán y legitimarán las acciones y su impacto.