CHILE, LUGARIDAD Y DESTINO
Julio C. Romero Orozco
“La cuestión de la arquitectura es de hecho el problema del lugar, de tener lugar en el espacio. El establecimiento de un lugar que hasta entonces no había existido y que está de acuerdo con lo que sucederá allí un día: eso es un lugar.”
(Jacques Derrida, filósofo francés)
Con esta frase del pensador francés (1930-2004) me permito hacer una reflexión colonizadora -de su pensamiento- en la forma y no forma de nuestro país, pudiendo alcanzar también a sus desventuras.
Interesa pues, la idea de construir, de crear y generar, ya sea el lugar o el desarrollo de una iniciativa, teniendo ya previsto su arte y su destino. Involucrando también, una cierta capacidad de re-construir, al menos conociendo cómo han sido juntadas las partes de la destrucción, imaginado en retrospectiva su antiguo esplendor.
Por lo anterior, se podrían derivar al menos tres interrogantes, las que pueden tener un alcance principalmente en lo político y en el arte de hacer coincidir las ideas con la materia.
¿Se cuenta con las capacidades para la identificación del o los problemas?
¿Qué escenario se nos podría presentar ante un problema no identificado o escenario no previsto?
Si no se cuenta con capacidades completas ¿Se podrá construir un destino?
Me parece que “suceder” y “lugar” tienen una misma base de significado, sin embargo, el lenguaje ordinario hace que se posponga su verdadero y espléndido destino.