REFLEXIONANDO EN TORNO A UNA FUERZA DE DEFENSA DE NUEVA GENERACIÓN: FLEXIBLE Y ROBUSTA
Mg. Julio C. Romero Orozco
27 de julio de 2016
“En Damasco y sus alrededores, han continuado las operaciones del Ejército contra los centros de concentración y escondites de los insurgentes, donde decenas de sus elementos, en su mayoría extranjeros, fueron eliminados, además de destruir grandes cantidades de armas y municiones” (Naji y Baraz)
Es difícil no sustraerse de los grandes focos de inestabilidad y violencia que están afectando el esfuerzo – al parecer estéril - de equilibrio global. En la cita podemos identificar significados clave del contenido respecto a la singularidad de los escenarios en conflicto, especialmente en Siria, un verdadero caso de profundo estudio. El Ejército, Centros de concentración y escondite, Insurgentes, Decenas de elementos (unidades de protección kurda (PYG), afiliada a las fuerzas del PKK (partido de Trabajadores de Kurdistán), especialmente el Frente de Al Nusra, brazo de Al Qaeda), entre otros elementos ( que pueden ser desde el empleo de civiles, especialmente mujeres y niños, propaganda, hasta operaciones de índole económica) y Grandes cantidades de armas y municiones configuran un panorama complejo y elusivo político y humanitario, obstaculizando el esfuerzo de los Estados para prodigar la seguridad, defensa y desarrollo eficaz.
¿Es que el modelo estatal, asociado a organismos internacionales, es eficaz ante estas amenazas?
En una fugaz sinopsis, estos escenarios de violencia describen la oposición y yuxtaposición de intereses de variados actores (ocultos y manifiestos) demuestran día a día que la confluencia de fuerzas superan con largueza las herramientas de contención y superación de las amenazas con que pudiese contar el Estado por si sólo o coaligado bajo una estructura de legalidad y tecnología.
Por ejemplo hoy, Estados Unidos concibe sus guerras bajo una visión de simetría, ofensiva y convencionalidad, que no se aparta de una abrumadora superioridad tecnológica y potencialidad de fuego que supuestamente desequilibraría al adversario. Pensamiento que irradia a Occidente como una doctrina inquebrantable y provoca además, expresiones (Tte Gral. Ejército EUA, H.R. Mc Master) “Hay dos maneras de luchar contra las Fas de EUA: asimétrica y estúpidamente” (Military Review, pág 32, Jul-Sep, 2016), frase que responde al Master Plan to Destroy América (1999) del Ejército Popular de Liberación de China, que acciones tales como: hacking (centros de decisión política y financiera), terrorismo, empleo de los mass media y guerra urbana, entre otros, contrarrestaría la asimetría con fuerzas convencionales superiores.
Es evidente que esta estrategia apunta a la dislocación del equilibrio de la racionalidad y claridad de objetivo del Jefe Político, de la pasión emotiva (y percepción de seguridad) del pueblo y del arte y habilidades operacionales del Jefe Militar ( Von Clausewitz), factores y configuración que occidente defiende a ultranza, en circunstancias que de acuerdo a los últimos hechos de violencia irregular, insurgente y terrorista en Medio Oriente y Europa, el hacer la Guerra adoptó una nueva physis (su naturaleza) y autopoiesis (autocreación), es decir que la fuerza que ha comprendido esta nueva realidad y adoptado el método “configura sus tiempos, ritmo e intensidad articulando variados factores y es capaz de sostenerse a sí misma y actuar de manera excéntrica en cualquier territorio y condición”.
Por lo anterior, pareciera que las concentraciones institucionales urbanas (paradigma del centro político) no configurarían un centro de gravedad importante a paralizar. La imposición de un “distinto tipo de guerra” apunta a la destrucción, desarticulación o paralización de la sinapsis de los componentes del sistema como un todo: La relación del vecino con su barrio, del vecino con su fe, del estado de seguridad con la psique del ciudadano, del empresario con su producto y trabajadores, de la confianza entre conciudadanos, otras, que en definitiva apuntan a la seguridad humana.
Ante esta compleja realidad: las estructuras y herramientas de la guerra regular, amparada en la ley, en los valores y símbolos nacionales queda sometida a un proceso anacrónico e ineficaz que demanda ser mutado a nuevas capacidades sinérgicas no sólo vinculadas exclusivamente a las armas, sino que a todos los campos del saber. Es por ello augurar un escenario de combinaciones ilimitadas (coroneles Liang y Xiangsui en La Guerra Irrestricta, De Pablo, M.) donde, probablemente, la incertidumbre recaiga en la incógnita de cuál bando o diversidad de grupos son más poderosos, ante lo cual, un cómputo de fuerzas no tendría sentido. Por lo cual, tendría más sentido el control “de las combinaciones y escenarios posibles” y allí, tiene mucho trabajo una inteligencia transversal.
“Toda la propaganda de guerra, todos los gritos y mentiras y odio, provienen invariablemente de gente que no está peleando” George Orwell (1903-1950)