ENFRENTAMIENTO DE LA CATÁSTROFE NATURAL
Son variados los frentes de calamidad y consecuencias. La naturaleza de nuestro país es diversa e incierta la intensidad y locación territorial de sus embates. Ante esta realidad, ¿estamos realmente preparados?. Me refiero a los recursos humanos y materiales, como también a capacidades y voluntad organizacional para constituir centros de mando y control y logísticos.
Es formidadable la labor de las FFAA y Carabineros, pero sin embargo, la población afectada muestra el efecto de la falta de medios, desarticulación de autoridades y de una estructura eficaz de ayuda permanente.
No se trata de colchones, agua y plástico, como también, de heróicas acciones de salvataje y rescate. Pienso en una institucionalidad permanente, con medios y mandos adecuados en la totalidad del territorio. Asimismo, con una política de estado ante un país que facilmente se puede quemar, inundar o ser golpeado por otra acción de la naturaleza.
Una institucionalidad permanente, respecto al enfrentamiento de la catástrofe natural, implica un paso adelante en el siglo xxi en cuanto a voluntad política, coordinación entre instituciones permanentes y selección eficaz de los medios.