ME AVISAN …QUE FALLECÍ 

Julio Romero, Julio, 21 2017

Como muchas veces ocurre,

los retornos a lo habitual son cosa fácil en la gran república doméstica.

Cada vacio, luz y acto están claramente establecidos,

sin embargo los objetos orbitan a su antojo.

Así como voy pasando, mirando las gentes y 

la eterna trizadura en la esquina del palillaje de la ventana,

voy recordando lo que prometí no olvidar,

 y las cosas–aquellas tan mías- se vuelven invisibles,

pero distingo que aquella forma en el vidrio,  

siempre es un ¼ de una redondez incierta.

Me detiene, imaginando que el encierro de gotas de lluvia 

en ese caprichoso trazado, 

podría ser la clave del objeto del trivial camino. 

–Sinceramente no se-. Me podría recordar un mapa, el arco de una

catedral o el corazón roto de ella cuando la miraba.

Y sin embargo pienso -¿A que vine a este lugar? 

–una y mil veces me sucede, pero últimamente,

extraño todo tipo de trizaduras de ventanas, 

de copas de vino, de ojos soñadores 

y mis conversaciones sin terminar.

Curiosamente distingo –gente desconocida pero familiar- .  

Misteriosamente  alguien confiable me observa 

con la compasión de un amo a su perro perdido, 

pero insisto-como un rebelde- negarme y

destapar una botella para mirar a través de ella a mis nuevos amigos.

- y por qué no,  hacer trizas otras ventanas del pasado.

Las risas son incontenibles y trato de observar de distintos lados 

la situación, orbitando a mi antojo.

Nuevamente, cada vacio, luz y acto están claramente establecidos, 

sin embargo los objetos se confabulan y mi alma se alegra y se entristece. 

Sólo tengo sus miradas y la nostalgia de la redondez del

vidrio de la ventana.

Es un nuevo capricho. Tal vez un cuarto de Luna o de Sol,

- y las gotas de lluvia: un eterno mar.

Uno de ellos se me acerca y me confirma que:

 “los viajes son cosa fácil en la gran república doméstica”,

 pero que hay que partir cuando te han llamado.

Me dice que no lleve nada y que ha reparado  que ¡la belleza 

de las gotas de lluvia en el rincón de la

ventana! han sido tu mundo particular. 

Su mirara es clara y pacífica y las  formas- ya de otros-

podrían ser la liberación de los que creen ir por el trivial camino.

-Llevate la mejor curva, el mejor brillo y tu inmenso mar.

Amigo, este ya no es tu lugar.