Quizás lo que estemos presenciando a través de los medios de información sea una verdadera muerte del estupor, pues ya no hay sorpresa ni paralización ante el masivo desplazamiento de población siria que huye del horror de la violencia. “Europa ya tiene su foto de la ignominia. El vocerío de los despachos, las explicaciones económicas y geopolíticas, acalladas por el silencio trasgresor de una fotografía” (Ayma, El Mundo)
Ya no hay líder en el planeta, especialmente europeo, que no quede eximido del desafío de administrar esta crisis de manera digna, cuyas escenas nos hacen recordar algunos momentos de catástrofe humanitaria de las guerras mundiales. Alemania, la que sufrió el rigor del castigo por su lebensraum devenida de una política explosiva y violenta, ahora es la protagonista de una política de acogida al pueblo musulmán desplazado ya que “Alemania está capacitada para acoger a unos 500.000 refugiados al año, gracias a su buena situación económica” (Gabriel, Vicecanciller).
Esto da cuenta de un foco explosivo alarmante, centrado en el Medio Oriente y Norte de África y de un entorno europeo en jaque- en nombre de los valores y del prestigio-anunciándose cada vez con mayor fuerza, la necesidad de contar con herramientas multiculturales y multidisciplinarias para enfrentar con eficacia estos nuevos e inciertos escenarios.
¿Es que el tablero mundial tiende a escorarse como un buque en una gran tormenta?
Este capítulo puede significar la ausencia de contrapesos-aunque algunos desprovistos de una real conciencia humanitaria- los que contuvieron la potencial volatilidad de extensos focos de conflicto (en lo territorial y económico). Tal vez las acometidas contra Saddam, Ghaddafi y Al Asad (y otros), lejos de apaciguar las subregiones y entornos, incendiaron el tablero de las relaciones internacionales y engendraron vacíos donde perfectamente cabe el extremismo violento islámico y simpatizantes de origen europeo, africano, asiático, australiano y americano. Ingredientes que pueden ser considerados hijos de la asimetría estado-población.
"Nadie en Europa puede decir que no tiene nada que ver con la crisis de los refugiados"
Angela Merkel