INSTITUCIONES VERSUS PODER Y SEDUCCIÓN Mg. Comunicación y Ciencia Política Julio C. Romero OINSTITUCIONES VERSUS PODER Y SEDUCCIÓN
INSTITUCIONES VERSUS PODER Y SEDUCCIÓN
Mg. Comunicación y Ciencia Política
Julio C. Romero Orozco
5 de mayo de 2017
“La “red” de relaciones humanas (“red”: el juego interminable de conectarse y desconectarse) es hoy la sede de la ambivalencia más angustiosa, lo que enfrenta a los artistas de la vida a una maraña de dilemas que causan más confusión que pistas ofrecen…” Zigmunt Bauman
Si hiciéramos una descripción verbal del actual panorama socio-político mundial, este dibujo se reduciría al “cambio” y al gran vacío de “incertidumbre” respecto a la exponencialidad del desarrollo de la técnica de la información, ante lo cual, algunos expertos han postulado que nos estamos acercando o ya estamos viviendo inmersos en una gran plataforma de simulación (como si fuéramos un juego) bajo los lineamientos de una súper civilización (tal vez una elite humana o una civilización distinta a lo conocido). Por esto, es interesante, respecto al desarrollo de las organizaciones, observar los niveles de “utilización de la energía” que plantea Kardashev (local, planetaria y galáctica) para mantener una condición de estabilidad y control en nuestra singular convivencia. Lo mismo se explica, por ejemplo, con la evolución de las sociedades de la leña, el gas y la electricidad. Evolución aplicable también a las instituciones.
Es evidente que el mandato de exponencialidad no tiene un horizonte comprensible y la energía (cualquiera sea su origen) tiene que ser permanentemente re-dirigida y nuevamente comprendida: la energía humana, la energía de la naturaleza y la propia energía re-articulada por la tecnología. También es evidente que el hombre del carbón no es el mismo que el de la célula fotovoltaica ni el hombre analógico con el hombre nativo digital, pues su comprensión del entorno condicionan su percepción, valoración y compromiso con los paradigmas en el cual está presente. Es por ello que es interesante considerar en esta problemática a Zigmunt Bauman: “ Lo que antes era un proyecto para “toda la vida” hoy se ha convertido en un atributo del momento. Una vez diseñado, el futuro ya no es “para siempre”, sino que necesita ser montado y desmontado continuamente. Cada una de estas dos operaciones, aparentemente contradictorias, tiene una importancia equiparable y tiende a ser absorbente por igual”, visión que no sólo podría aludir a la relación de pareja sino que –dramáticamente- a estructuras societales más complejas, tales como las instituciones, las que, según el enfoque del propio Bauman, de lo sólido se van haciendo líquidas y gaseosas, deformándose las figuras de autoridad, control, proyección, valores y conductas, otras, significados que se verían relativos frente al gran vacío que nos está proponiendo la exponencialidad de la tecnología de la información y por otra parte-un verdadero giro cultural- “La cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir” (Z.Bauman).
Por lo anterior, respecto al poder, no me parece según mi opinión, ante el vacío de la exponencialidad de la tecnología de la información que: “La conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados "orgánicos" infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios” (Gramsci) sea la causa del debilitamiento, traducido en descontrol y pérdida de la orientación de las instituciones actuales, como también, del propio Estado, licuándose sus propiedades de autoridad, valores, conductas y visión de futuro, asimismo sumidas en metalenguaje. Creo que las propias instituciones actuales no han sido capaces para elaborar la estrategia para prospectar y simular con antelación las condiciones de una institución situada en el vacío exponencial del mañana. Esto significa: una innovadora idea de política, cambios estructurales y de procesos y una remirada y evaluación de las tipologías B.Boomers, X, Y y Z. y su interrelación. Por tanto, en la tecnología y en un criterio de aceptación del cambio estaría la clave para seducir a fortalecer instituciones.
“Las instituciones están inextricablemente unidas a la convivencia mundana. Su pervivencia no solo sirve para gestionar la incertidumbre, es garantía y requisito del ejercicio de la libertad, y como tal, merece ser defendida” Mario Ramos Vera, Cuadernos de Pensamiento Político.