EL CONFLICTO (MOTIVACIÓN Y VERDAD)
Julio C. Romero Orozco
“Todos los grandes Imperios del futuro serán Imperios de la mente”
Winston Churchill, 1953
Es una realidad ineludible que vivimos en un mundo de hechos y acontecimientos centrados principalmente en el conflicto, y partir de esto, podemos reflexionar en la idea de que la conciencia y el pensamiento surgen a raíz de los obstáculos en la interacción de los grupos[1]. Teoría expresada por J. Dewey, en que al conflicto se le atribuye una condición de estímulo a nuestra percepción, memoria y pensamiento y a nuestra capacidad de investigación. “Sacude nuestra pasividad de ovejas, incitándonos a observar y a crear… El conflicto es el sine qua non de la reflexión y la inventiva”[2]. Por tanto, es el motivo de la Estrategia o el método para operar, vencer y obtener, constituyéndose en la herramienta de las macrofuentes de Poder para construir el mundo posible – lo que podría ser o tiene que ocurrir- , pudiendo derivar en una suerte de Meta-acontecimiento o post discurso – de suyo una construcción- que adquiere relevancia o resonancia social, cuyos significados tienen la propiedad de generar una variada gama de acciones y otros significados
Observando el Conflicto como la “Coexistencia de tendencias contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos.”[3] o como el “Momento en que la batalla es más dura y violenta.”[4],la forma resultante o explicación de las definiciones expuestas en el presente es sin duda, nuestra actual Sociedad del Conocimiento, aquella que no ha logrado-pese a su gran capacidad combinatoria y articulación- de excluirnos de los efectos colaterales de las derivaciones que genera el fenómeno del conflicto. Pues en:
- El conflicto de los recursos y el territorio
- El conflicto de las creencias y la fe
- El conflicto de la Industria y la Tecnología
- El conflicto del Capital
- El conflicto de la Información
¿predomina la razón o la humanidad se deja llevar por la lógica del poder?
Desde un enfoque realista o idealista sin duda que la respuesta está en la dinámica del Poder. Paradojalmente, desde un enfoque constructivista vemos que hechos y acontecimientos se han constituido en una suerte de racionalidad que justifica y legitima el conflicto como factor de estabilidad y desarrollo. Es algo que no queremos pero que nos pertenece.
Por otra parte, nos damos cuenta que el Conflicto se nos presenta como una cantera, en la cual la tecnología - omnibus- nos propone estar bajo el control de “Creadores” de la permanente renovación del espacio de la verdad (antes solo posible e imaginable en sueños). La interrelación de la imprenta, la fotografía y la imagen digital es capaz ahora de generar la multi – mediación hacia la diversidad del significado y por ende , de la interpretación . Elementos claves de la actual legitimidad de todo relato o de cualquier cosa, incluso de la incertidumbre y el miedo. Quizás, permanentemente renovados valores de cambio.
[1] Nuevos aportes a la Teoría del Conflicto Social, Lewis Coser, Ed. Amorrortu 1967, pág. 26.
[2] Ibid 1
[3] Diccionario R.A.E.
[4] Ibid 4