COMPARACIONES EQUÌVOCAS Y DEBATE MUY REQUETE CHICO (HACIA UNA INCORRECTA INTERPRETACIÒN DEL QUEHACER DE LAS INSTITUCIONES “DE LA DEFENSA”)
Mg. Julio C. Romero Orozco 18 DE ENERO 2019
“El logro de ese dominio (del Aire) ha sido uno de los principales factores que impulsaron los profundos cambios sociales, tecnológicos, económicos, estratégicos y políticos que han transformado la vida de la humanidad en menos de un siglo. Todavía viven personas que en su juventud no podían concebir que llegarían a viajar a Tailandia en unas horas, que podrían regalar flores cultivadas en Colombia o ir a una comida de negocios en Berlín y cenar en Madrid. O que se podría detectar un gran banco de peces, yacimientos minerales, tormentas o inundaciones desde un satélite, y más cuando podían jura r que en el cielo no había más satélite que la Luna y similares. O que, gracias a otro satélite, podrían ver en casa la final del campeonato del mundo que se juega en Tokio y hablar con un amigo que está allí con su equipo. O que se pudiera ganar una guerra sin perder un solo combatiente ni tener que conquistar un territorio” (Juan Antonio Lombo López 231 Arbor CLXXI, 674 (Febrero 2002), 213-257 pp.)
Las palabras del mismo autor: “Este instrumento sumamente flexible y rentable para su utilización en cualquier tipo de crisis, desde las acciones humanitarias hasta los conflictos abiertos” no encuentran eco político-estratégico con lo expresado en Emol (18 de enero 2019): El despliegue de recursos utilizados en el último cambio de mando de la Fuerza Aérea (FACh), que incluyó el uso de 14 aviones, no pasó inadvertido y hasta el propio Presidente Sebastián Piñera, que participó en la ceremonia, lo calificó como "excesivo"… “la institución gastó más de $438 millones”... “La mayor parte de esa cifra ($382 millones) se concentra en el ítem "gastos operacionales", que corresponde al funcionamiento de 14 aviones, que se utilizaron en la ceremonia. Mientras que en el cóctel se usaron $7,7 millones y en viáticos $23,8 millones.
La inter-mediación e inter-penetración de los medios informativos entre la política y la sociedad es un tema relevante para mantener la estatura estratégica que nuestro país ha logrado en los últimos 30 años y por ello, el mensaje relativo a las instituciones permanentes debe ser estrictamente riguroso
La capacidad estratégica no se debate en los cambios de mando, desfiles, brillantes condecoraciones (relato cohesivo), ni en el consumo de sanguchitos, pues esta cara visible de valores y tradiciones tiene tras de sí la tarea de ejecutar la defensa efectiva, cooperar al desarrollo, emergencias e imagen país y en proyectar, de manera creíble (disuasión), a toda la comunidad internacional, la real capacidad operacional de medios humanos y materiales altamente tecnológicos, sensibles, sofisticados y caros, de una manera acorde a los recursos y tamaño, con el propósito de mantener un alto estándar. Esto significa, no perder oportunidad para “mover e interactuar con el material eficiente y eficazmente” y la acción para disuadir, persuadir, convencer ante una hipotética amenaza, es una parte fundamental de nuestra Política de Defensa (Política Pública).
No hay que perder de vista, que nuestros objetivos e intereses nacionales (Libro de la Defensa Nacional) no son producto de un debate académico ni del discurrir de pensadores, sino que de nuestra situación política y geo-estratégica, la que nos abre al mundo y nos desafía tanto en el campo de la seguridad como del desarrollo a mantener y proyectar nuestra estatura acorde a los logros que nuestra economía ha alcanzado. Lo anterior significa: Población, Recursos Naturales, Relaciones Internacionales, Territorio terrestre, marítimo, aéreo, insular, territorio antártico, el espacio exterior, vacíos territoriales no conquistados en plenitud, más otras capacidades, cuya articulación política e institucional, afianza la paz y el desarrollo
Desde lo anterior, el control del aire, tanto en tiempo de paz como de conflicto es un imperativo que tiene un costo, y el que debe ser asumido de manera permanente.
“El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar”
Sun Tzu